Desde la dirección ejecutiva de la Fundación Haceb, Ana María Fernández Gómez ha construido una manera de liderar que parte del servicio, la coherencia y el compromiso con las comunidades. En esta entrega de Hablemos de nuestros Aliados, comparte su visión sobre el rol de las fundaciones dentro de la Alianza para el Desarrollo y reafirma la importancia de seguir sumando esfuerzos para generar bienestar colectivo. Para Ana María, el servicio no es un valor más: es el eje que atraviesa su forma de vivir, de trabajar y de relacionarse con el territorio. Así lo expresa en su entrevista, donde deja claro que la Fundación Haceb ejecuta programas y se compromete con el progreso de las comunidades rurales desde la cercanía y la coherencia.
Para Ana María, el servicio no es un valor más: es el eje que atraviesa su forma de vivir, de trabajar y de relacionarse con el territorio. Así lo expresa en su entrevista, donde deja claro que la Fundación Haceb no solo ejecuta programas, sino que se compromete con el progreso de las comunidades rurales desde la cercanía y la coherencia. En su visión, la Alianza para el Desarrollo es un espacio de articulación técnica, y un lugar donde las organizaciones pueden reconectarse con su esencia, reafirmar sus propósitos y construir colectivamente un impacto sostenible.
Desde hace más de nueve años, Fundación Haceb ha apostado por este modelo de trabajo colaborativo, convencida de que los cambios reales se logran cuando las organizaciones actúan con convicción, continuidad y sentido de pertenencia.
