Fruti7 es una unidad productiva que forma parte de la cooperativa Cooagrosietevueltas del corregimiento de 7 Vueltas en San José de Urabá. Esta iniciativa surge del proceso de acompañamiento de la Alianza para el Desarrollo, enfocada en generar ingresos adicionales para las madres cabeza de hogar, mediante el procesamiento de frutas de temporada que tradicionalmente se perdían por falta de un mercado asegurado. Erika Johana Vásquez Martínez, líder del proyecto, nos comparte su experiencia y los desafíos enfrentados.
Este proyecto productivo se inició partiendo del estudio de la voluntad económica del territorio, en la búsqueda de alternativas económicas que mejore la capacidad de ingresos de las familias del corregimiento para que mejoren su calidad de vida.
Origen del Proyecto
La principal fuente de ingresos de la región es la comercialización de plátano, un producto con mercado asegurado. Sin embargo, otros productos como el mango, níspero, guanábana, zapote, tamarindo, borojoy y carambolos no tienen la misma suerte. Fruti7 nace con el objetivo de agregar valor a estos productos estacionales, evitando su pérdida y beneficiando a los agricultores locales.
“Nuestro principal objetivo es darle un valor agregado a los productos de cosecha que no tienen un mercado asegurado. En tiempos de cosecha, muchos de estos productos se pierden, y estamos cambiando eso”.
Desafíos y Soluciones
El camino para Fruti7 no ha sido fácil. La comercialización de nuevos productos enfrenta varios desafíos. Uno de los mayores retos fue la presentación de las pulpas, que inicialmente solo estaban disponibles en envases de 500 gramos. Los hoteles y restaurantes preferían porciones más pequeñas, lo cual llevó a la adaptación de los tamaños ofrecidos.
Otro desafío significativo fue la infraestructura vial. “La caída del puente principal, que comunica el corregimiento con el municipio, complicó la distribución de nuestros productos, pero hemos implementado pedidos con dos días de antelación para cumplir con nuestros clientes,” explica Erika.
Nos cuenta Erika, la líder del proyecto, quien además se encuentra finalizando sus estudios en administración de empresas, con beca de Fraternidad Medellín.

Estrategias de Visibilidad
Para aumentar la visibilidad de Fruti7, se están utilizando redes sociales como WhatsApp e Instagram y participando en mercados campesinos locales. Estas estrategias han sido efectivas para dar a conocer el producto y atraer a nuevos clientes.
“Nuestro producto gusta mucho desde que se da a conocer, y estos mercados campesinos son una excelente vitrina de publicidad”
Apoyo y Capacitación
El apoyo de la Alianza para el Desarrollo ha sido crucial. Capacidades desde la adquisición y transformación de las frutas, la dotación de la sala de procesamiento, habilidades administrativas y comerciales han sido fortalecidas gracias a la formación proporcionada por alianzas estratégicas con instituciones como el SENA y la Corporación De Mis Manos. Este acompañamiento ha empoderado a las 10 mujeres que hacemos parte de Fruti7, quienes gestionan directamente la producción y comercialización.
Distribución de Beneficios
Actualmente, los beneficios económicos se reinvierten en materia prima, y cada mujer que participa en el proceso de producción recibe un incentivo por pulpa producida. “Es fundamental que todas conozcamos el proceso y estemos involucradas en cada etapa,” comenta Erika.
Lecciones Aprendidas
La constancia y la organización son clave para el éxito. Erika destaca la importancia de tener todos los aspectos legales al día y recomienda el trabajo en equipo para lograr los objetivos. “La constancia es fundamental. A veces hay que perder para ingresar a nuevos mercados, pero es un esfuerzo que vale la pena,” concluye.

Fruti7 es un ejemplo inspirador de cómo agregar valor a productos locales como las frutas con las que se está transformando la economía de una comunidad. A pesar de los desafíos, el proyecto sigue creciendo y beneficiando a sus miembros gracias a la dedicación y el esfuerzo de sus líderes y colaboradores.
