En San José de Urama, Dabeiba, un grupo de jóvenes decidió organizarse para darle un nuevo rumbo a sus sueños, a sus liderazgos y a la forma en que participan en su comunidad. Así nació la junta directiva del colectivo “Jóvenes en poder”, un espacio que combina aprendizaje práctico y compromiso social, y que hoy se perfila como un verdadero semillero de transformación territorial.
La iniciativa surgió a partir de la inquietud sobre cómo se organizaban las actividades y el funcionamiento interno del grupo. Milena Osorio, joven del territorio, comenzó a indagar sobre estos aspectos y, al identificar cierta falta de orden, se abrió la conversación acerca de la necesidad de contar con mayor estructura y transparencia.
Presidenta
Gladis Milena Osorio Manco
Vocal 2
Anderson Rengifo Cardona
En este diálogo también se reconoció que, aunque los recursos obtenidos por sus propias iniciativas han sido pocos, representan un primer paso en el camino del emprendimiento juvenil. De allí nació la idea de crear una junta directiva que fortaleciera la gestión del grupo, potenciara estas iniciativas y asegurara que cada acción tuviera un propósito claro y compartido.
Pero el objetivo fue más allá: “Jóvenes en poder” busca orden administrativo; pero también sembrar liderazgos juveniles capaces de convertirse en el relevo generacional de los actuales dirigentes comunitarios. Con un nombre que refleja disposición, motivación e iniciativa, los jóvenes decidieron reconocerse como agentes de cambio, listos para aprender a gestionar espacios colectivos, aprovechar el tiempo libre y aportar con acciones concretas a su comunidad.
Secretaria
Luisa Fernanda Marín Guerra
Vocal 1
Kennier Stiven Sepulveda Castaño
Desde entonces, las experiencias no se han hecho esperar. Los cines foros, las tardes deportivas contra el machismo, los encuentros culturales y las actividades de integración, han fortalecido vínculos más sanos, respetuosos y cercanos entre los participantes. Y lo más importante: han mostrado que la juventud puede liderar con creatividad, responsabilidad y compromiso.
Además, la junta directiva juvenil ha tenido un primer acercamiento con la Junta de Acción Comunal, principalmente para la gestión de espacios que faciliten sus encuentros y actividades. Aunque aún hay retos por superar —como aprender a formular proyectos, consolidar emprendimientos, administrar recursos y fortalecer el sentido de pertenencia—, el avance es evidente: en San José de Urama, los jóvenes han dado un paso decisivo hacia un liderazgo más consciente y sostenible.
Vicepresidenta
Yesica Natalia Tuberquia Serna
Tesorero
Johan Santiago Tuberquia Serna
La idea es que conozcan y asuman roles similares a los de una junta directiva formal, como: presidente, vicepresidente, tesorero y vocales. De esta manera, podrán entender las responsabilidades que cada cargo implica.
Anderson Rengifo Cardona, vocal 2 de la junta, asegura:
“Para mí, hacer parte de una junta directiva es tener una oportunidad para ayudar, guiar a un grupo y generar un impacto significativo, ya sea a nivel personal o grupal.
Por su parte, Gladis Milena Osorio Manco, presidenta, agrega:
“Hacer parte de una junta directiva dentro del grupo juvenil es una opción muy maravillosa porque desde jóvenes estamos aprendiendo a adquirir responsabilidades. Dentro de nuestro grupo juvenil es muy importante esta opción porque nos permite seguir trabajando en pro del grupo y de la comunidad.
En palabras de Luisa Fernanda Marín Guerra, secretaria de la junta:
“Hacer parte de una junta directiva puede ser una experiencia enriquecedora, especialmente para nosotros los jóvenes que buscamos desarrollar habilidades de liderazgo. Al participar en una junta directiva puedes incidir en la toma de decisiones y contribuir al crecimiento y desarrollo de tu comunidad u organización”.
En palabras de la misma juventud: “Jóvenes en poder es una esperanza. Somos quienes soñamos con un Urama que crece con nosotros, y que seguirá desarrollándose con cada paso que damos”.
Este proceso no es un punto de llegada, sino un camino que sigue en construcción. Lo que ha iniciado como una simulación de junta directiva, hoy es una estrategia pedagógica llevada a la práctica, que se está convirtiendo en una escuela de ciudadanía, donde se forman los futuros líderes que gestionarán oportunidades, programas y proyectos para el bienestar integral de toda la comunidad.