En el corregimiento de San José de Urama, Dabeiba, las madres fueron las protagonistas de una jornada con sentido, llena de emociones, arte y espiritualidad. Esta celebración, coherente con nuestra apuesta por fortalecer los lazos comunitarios desde lo humano, fue el resultado de un proceso compartido en el que acompañamos la planeación, el desarrollo y la realización del encuentro. Creemos que cada espacio donde la comunidad reconoce su fuerza y protagonismo es una oportunidad para seguir sembrando transformación desde lo humano.
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- La jornada inició con una misa que convocó a la comunidad en un espacio espiritual y de reflexión. La alegría se hizo presente en cada gesto, palabra y abrazo compartido.
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- Uno de los momentos más memorables fue la rifa de regalos, que generó entusiasmo y gratitud entre las madres homenajeadas, muchas de ellas líderes naturales en sus veredas.
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- Las presentaciones artísticas, con poesías y canciones interpretadas por la misma comunidad, exaltaron con sensibilidad el rol de la mujer en la sociedad rural.
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- La presencia activa de líderes comunitarios, madres del territorio y representantes de la administración municipal marcó la diferencia: fue la muestra clara de una comunidad que camina unida.
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- La articulación entre actores permitió una celebración impecable, y un mensaje poderoso: la transformación empieza desde lo humano y lo comunitario.
Haber sido parte, como uno de los patrocinadores del evento, de la celebración del Día de la Madre en San José de Urama, fue mucho más que un gesto: fue un acto de reconocimiento y una reafirmación del compromiso colectivo por seguir construyendo territorios donde las mujeres rurales sean protagonistas del presente y arquitectas del futuro.
